Introducción
El tratamiento contra el cáncer puede tener diversos efectos secundarios a largo plazo, uno de los más comunes es la osteoporosis. Esta condición se caracteriza por la disminución de la densidad ósea, aumentando el riesgo de fracturas. Las mujeres que han recibido tratamiento oncológico, especialmente aquellas en la postmenopausia, son particularmente vulnerables. En este artículo, exploraremos cómo prevenir y manejar la osteoporosis después del tratamiento contra el cáncer.
Factores de Riesgo
- Terapia Hormonal: Tratamientos como la terapia hormonal pueden disminuir la densidad ósea, especialmente en mujeres postmenopáusicas.
- Quimioterapia y Radioterapia: Estos tratamientos pueden afectar directamente la salud ósea, aumentando el riesgo de osteoporosis.
- Inactividad Física: La fatiga y otros efectos secundarios del tratamiento pueden reducir la actividad física, lo que es crucial para mantener la salud ósea.
Prevención
- Suplementación: Asegurarse de tener suficiente ingesta de calcio y vitamina D. Esto puede incluir suplementos si la dieta no es suficiente siempre bajo el seguimiento de profesionales.
- Ejercicio: El ejercicio regular, especialmente actividades de carga, puede ayudar a mantener y mejorar la densidad ósea.
- Evaluación Médica Regular: Monitorear la densidad ósea regularmente mediante densitometrías óseas.
¿Qué tratamientos hay?
- Medicamentos: Hay medicamentos disponibles que pueden ayudar a fortalecer los huesos, como los bifosfonatos y los moduladores selectivos del receptor de estrógeno (SERMs).
- Terapias Hormonales Sustitutivas: En algunos casos, las terapias hormonales pueden ser recomendadas, aunque deben ser evaluadas individualmente debido a los riesgos y beneficios.
- Fisioterapia: Trabajar con un fisioterapeuta para desarrollar un plan de ejercicios personalizado puede ser beneficioso para mejorar la fuerza y la estabilidad. Tras una adaptación y progresión adecuada el pasar a estar asesorado por un entrenador personal y mantener un buen habito de ejercicio puede marcar una importante diferencia.
La osteoporosis es una preocupación significativa para las mujeres que han pasado por el tratamiento contra el cáncer, pero con las estrategias adecuadas de prevención y manejo, es posible mantener una buena salud ósea. Es crucial trabajar en conjunto con los profesionales de salud para desarrollar un plan que se adapte a las necesidades individuales.